Las bayas del Goji, ¿son sus beneficios en verdad para tanto o estamos ante otra moda pasajera?

Las bayas del Goji, cuyo consumo se ha multiplicado de forma espectacular en los últimos tiempos, contiene los mismos nutrientes de que disponen frutas y verduras, es decir, las bayas del Goji no contienen ninguna propiedad beneficiosa probada en estudios científicos extensos de intervención clínica en humanos, toda vez que muchos de los componentes presentes en ellas los pueden aportar también las cantidades diarias recomendadas de otros alimentos dentro de una dieta equilibrada. Pese a ello, las bayas disponen de un importante efecto placebo entre las personas que las consumen. Además, la especie ‘Lycium Barbarum’, a la que pertenecen las bayas que actualmente se exportan desde China, es en verdad originaria del Mediterráneo y pertenece a la familia solanaceas, la misma donde están incluidas la patata, el tomate, el pimiento, la berenjena y otras verduras de la dieta mediterránea. En cuanto a los supuestos estudios científicos que avalan las propiedades beneficiosas de las bayas del Goji, dichos trabajos se han realizado casi exclusivamente ‘in vitro’ y en animales en China, siendo muy escasos en humanos y fuera de aquel país, aunque es bastante probable que los efectos sean similares. ¿Entonces?

Sea como fuere, sí es cierto que las bayas del Goji contienen numerosos nutrientes. Este fruto contiene antioxidantes, polisacáridos complejos (proteoglicanos, a los que se le atribuyen en gran medida los efectos saludables) y monosacáridos, luteína y zeaxantina (muy beneficiosa para la vista), fibra, proteína y carbohidratos, por lo que en ningún caso podría resultar perjudicial o neutro para la salud humana.

Por otra parte, hay que tener cuidado con posibles reacciones alérgicas, toda vez que se desaconseja su ingesta en aquellas personan que tienen un tratamiento con anticoagulantes. Además, aquellas personas que no sigan una dieta adecuada, las bayas de Goji no les van a aportar ningún beneficio y quien adquiera este producto debe fijarse bien en la etiqueta para evitar que se trate de adulteraciones, de las que hay muchas en el mercado. Las bayas deben pertenecer a las especies Lycium Barbarum o Lycium Chinense, que son las que realmente contienen los nutrientes indicados y los efectos saludables descritos.

Y recordar que no existe ningún alimento milagroso, ya que el único secreto para gozar de buena salud es una dieta adecuada, rica en frutas y verduras, y la práctica habitual de ejercicio físico.