Usa movimientos de judo, kárate y jujitsu, pero el objetivo del programa de artes marciales de los Marines de los Estados Unidos de América no es la defensa personal o el ejercicio físico, sino la muerte del adversario. Se trata del único arte marcial en el que los luchadores cargan entre 37 y 45 kilogramos, el peso del equipo de combate, que aún así les permite quitar la pistola a alguien que les apunta y esquivar un ataque con bayoneta. El programa está muy simplificado, es muy eficaz. Los movimientos han sido condensados de forma que puedan realizarse mientras se lleva un montón de material.
Los Marines son el único cuerpo militar estadounidense que ofrece entrenamiento de artes marciales a todos sus efectivos, actualmente más de doscientos mil. Es un programa sin competiciones ni torneos porque, aunque usa los movimientos de otras especialidades, su propósito es muy diferente. No es un deporte. El objetivo es matar.
El Programa de Artes Marciales del Cuerpo de Marines (MCMAP, por sus siglas en inglés), como se le conoce formalmente y que los soldados llaman "micmap", tiene otro sobrenombre muy usado: "semper fu", un juego de palabras entre el lema de los infantes de Marina "semper fi" (de "semper fidelis", que significa siempre fiel) y "kung fu". Su "dogi" no es un uniforme blanco, sino de camuflaje, y su "dojo" es cualquier sitio donde haya que combatir.
En realidad, los marines se entrenan sobre un "dojo" hecho con trozos de caucho para amortiguar las caídas y reducir las lesiones, muy frecuentes sobre todo al inicio, cuando echó a andar este programa. Sus armas son el cuchillo/bayoneta que lleva cada marine, cuyo mango no se escurre ni siquiera si está empapado de agua o de sangre, el leal M-16 y cualquier "arma de oportunidad", es decir, hasta una piedra o un hierro que esté a mano en el campo de batalla.
MCMAP nació en el año 1999 por iniciativa del ex general James Jones, entonces comandante de los Marines y ahora consejero de Seguridad Nacional del presidente de EE.UU., Barack Obama. El programa consolida la tradición de combate cuerpo a cuerpo de los marines con bayoneta y espada desde su creación en el siglo XVIII, con otros tipos de entrenamiento usados desde entonces en un sistema formal y codificado. Consta de ciento ochenta técnicas que los marines aprenden a hacer casi con los ojos cerrados, con la meta de que, incluso heridos o en un momento de pánico, sus músculos se muevan por instinto. El entrenamiento físico se complementa con un estudio de cultura marcial, incluida la de los espartanos, los apaches y los zulúes, y unas sesiones sobre ciudadanía, honor y responsabilidad para garantizar que esas "armas humanas" no se tuerzan. Les enseñan cómo matar, pero se quiere que usen la fuerza de forma responsable.
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